Una familia de cálaos lo pregunta todo cuando atacan a dos serpientes epopeyas en un intento de alimentar a su cría.

Un jubilado de 70 años fue testigo de este impactante avistamiento y compartió su historia y las imágenes con
“He tenido la suerte de ver aves extraordinarias. Sin embargo, nada podría haberme preparado para este avistamiento tan inesperado. Todo comenzó cuando vimos una familia de cálaos terrestres. Habían estado caminando por la carretera H1-4, buscando comida y cavando entre la maleza en busca de posibles presas”.

“Los cálaos terrestres de repente se quedaron paralizados y fijaron su mirada en algo a lo lejos. A medida que nos acercábamos, nuestros binoculares detectaron a dos víboras apareándose, sin darse cuenta del peligro inminente”.
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Las víboras bufadoras, al igual que otras serpientes, se aparean buscando una pareja. Los machos desprenden un olor especial para atraer a las hembras. Cuando una hembra está lista para aparearse, ambos realizan un baile juntos. Giran el cuerpo y mueven la lengua en una exhibición de belleza.
Los cálaos atacan a las víboras buceadoras en medio de la carretera para alimentar a sus crías.

“Con una rapidez calculada, el cálao terrestre macho atacó, con sus ojos brillantes enfocados intensamente en las serpientes de la especie Epomoea. Con un repentino aumento de velocidad, se lanzó hacia la primera víbora bufadora. Las serpientes fueron ahuyentadas. En cuestión de momentos, la primera víbora bufadora se acercó al ataque del cálao terrestre”.

“La hembra del cálao terrestre y el polluelo se unieron al ataque. Se enfrentaron a la otra serpiente y también lograron matarla. Pero los pájaros no se detuvieron allí; atacaron continuamente a las serpientes con sus picos y patas. Se aseguraron de que las serpientes no se movieran antes de comenzar a alimentarse”.
Los cálaos terrestres están clasificados como “peregrinos” debido a la pérdida de hábitat y la caza furtiva, lo que hace que este avistamiento sea aún más valioso. Al presenciar su progreso y comportamiento de crianza, uno puede desarrollar una apreciación por los esfuerzos de conservación dedicados a proteger a estas magníficas aves y su hábitat.
