En una entrevista asombrosa, el rapero DaBaby hizo algunas afirmaciones explosivas sobre la vida secreta de Beyoncé, revelando que Queen Bey era la principal compañera de las infames fiestas “Freak-Off” de Sean “Diddy” Combs.
Los “Freak-Offs” eran una serie de reuniones salvajes y atrevidas que se celebraban en la finca de Diddy en Los Ángeles, donde las celebridades de primera línea se reunían para soltarse y volverse locas. Según DaBaby, Beyoncé era una presencia habitual en estas fiestas y, a menudo, era el centro de atención.
“Una noche estuve en la fiesta de Diddy y Beyoncé estaba allí, bailando sobre la mesa, volviéndose loca”, reveló DaBaby en una entrevista con una popular revista de hip-hop. “Ella era la principal compañera de locura, ¿sabes a qué me refiero? Le encantaba volverse loca y salvaje, y a Diddy le encantaba”.
Pero la impactante revelación no quedó ahí. DaBaby también afirmó que Jay-Z, el marido de Beyoncé, estaba al tanto de sus hazañas en los “Freak-Offs” e incluso la utilizó como una forma de acercarse a Diddy.
“Sé a ciencia cierta que Jay-Z conocía el lado salvaje de Beyoncé”, dijo DaBaby. “Solía ir a las fiestas con ella y se sentaba a verla enloquecer con Diddy. Pensaba que era genial, ¿sabes lo que digo? Pensaba que era una forma de acercarse a Diddy, de ganarse su favor”.
Las afirmaciones han conmocionado a la industria del entretenimiento, y muchos fanáticos luchan por conciliar la imagen de Beyoncé como esposa y madre devota con la imagen de una chica fiestera salvaje.
“¿Cómo pudo hacer esto?”, preguntó un fan. “Se supone que Beyoncé es un modelo a seguir, y esto simplemente no es aceptable”.
Otros han salido en defensa de Beyoncé, argumentando que todos tenemos un lado secreto y que este es solo otro ejemplo de la hipocresía de la cultura de las celebridades.
“Beyoncé es un ser humano, como todo el mundo”, dijo una fuente cercana a la celebridad. “Tiene sus propios secretos y deseos, como todo el mundo. El hecho de que sea una celebridad no significa que tenga que ser perfecta”.
Las consecuencias del escándalo aún no se han hecho esperar y muchos fans han pedido a Beyoncé que aborde las acusaciones directamente. Mientras tanto, Jay-Z ha guardado silencio sobre el asunto, lo que ha dejado a muchos preguntándose qué sabía sobre la vida secreta de su esposa.
A medida que el drama continúa desarrollándose, una cosa es segura: el mundo nunca volverá a mirar a Beyoncé de la misma manera.