Al presenciar el espectáculo de magia que combina serpientes y trompetas pungi, muchas personas se equivocaron acerca de la capacidad del reptil para absorber el sonido cuando ondulaba su cuerpo al son de la música.
Durante mucho tiempo, la imagen de un flautista controlando cobras para bailar al ritmo de la música se ha convertido en un símbolo familiar de la India y el mundo árabe. El arte de tocar la flauta para “encantar” serpientes se originó en el antiguo Egipto. Sin embargo, esta forma de actuación se está desarrollando con especial fuerza en la India.
Las cobras son las especies más utilizadas en las actuaciones. Para garantizar su propia seguridad, los flautistas suelen quitar los colmillos y las glándulas venenosas de las serpientes. También mantuvieron una distancia de seguridad durante la actuación y evitaron excitar a los animales.
El flautista coloca las serpientes en cestas tejidas y luego ensarta todas las cestas en una larga vara de bambú para llevarla al hombro. A menudo eligen lugares para actuar en lugares concurridos. Después de colocar las cestas en el suelo, los artesanos se sientan con las piernas cruzadas y tocan la animada música de la flauta. Cuando se abrió la tapa de la canasta, las serpientes levantaron la cabeza y se movieron al ritmo de la flauta.
Al presenciar muchos espectáculos de magia que combinan serpientes y trompetas pungi, muchas personas se equivocaron acerca de la capacidad del reptil para absorber el sonido, ya que ondulaba su cuerpo al son de la música. Sin embargo, la verdad sobre este espectáculo de magia es completamente opuesta a lo que pensamos.
Debido a que mantenían sus trucos ocultos, los antiguos cuidadores de serpientes eran a menudo muy respetados.
En realidad, las serpientes no tienen orejas.
Las serpientes no tienen orejas como muchos otros animales. Las orejas de la serpiente se han degenerado y el oído externo ha desaparecido por completo, mientras que el oído interno es solo un trozo de hueso sin las partes necesarias, como el corpúsculo auditivo (osículo) y el tímpano. Por tanto, se puede decir que las serpientes no tienen orejas.
En cambio, sus oídos internos están conectados a la mandíbula. La sólida mandíbula recibe vibraciones del exterior y envía señales al cerebro para su análisis. Por lo tanto, incluso sin oídos, las serpientes todavía tienen la capacidad de oír, pero dependen de sentir las vibraciones, especialmente las transmitidas a través del suelo.
Las cobras se utilizan a menudo para actuaciones porque tienen una apariencia hermosa, son feroces y fáciles de controlar.
Consejos sencillos en trucos de magia.