Bajo el cielo azul y los árboles frondosos del bosque tropical, una pequeña comunidad en lo profundo del bosque descubrió accidentalmente una escena extraña que duraría toda la vida.
Un día soleado, cuando se escuchaba el canto de las cigarras, los habitantes de la aldea, que estaban solos criando ganado y cultivando, de repente presenciaron un fenómeno increíble: de un árbol hueco en lo profundo del bosque, miles de cobras gigantes, tan grandes como bíceps, comenzaron a salir reptando.
La conmoción y el miedo cundieron en toda la comunidad al darse cuenta de la magnitud del peligro que representaban. Cada cobra parece feroz y está lista para atacar a todo lo que se le acerque.
Ante una situación de emergencia, todo el pueblo decidió unir fuerzas para hacer frente a esta gran amenaza. Con ingenio y concentración, comenzaron a reubicar a las serpientes en un bosque más remoto donde pudieran vivir sin poner en peligro a los residentes locales.
Los días siguientes transcurrieron con tensión y miedo, pero también con esperanza y solidaridad. Poco a poco, la comunidad logró manejar esta situación de emergencia de manera segura y eficaz.
Finalmente, las cobras gigantes fueron reubicadas y el pueblo pudo volver a tener una vida normal, pero la historia de su repentina aparición siempre será una parte inolvidable de la historia de la región. Esta tierra mística.