El cocodrilo quedó atrapado en las garras de la pitón gigante. Todos pensaron que el animal no podría escapar, pero algo inesperado sucedió justo cuando el “monstruo” del pantano cayó a las puertas de la muerte.
Mientras buscaba alimento a lo largo del río, el cocodrilo juvenil se encontró con un temible depredador en su cadena alimentaria natural: una pitón gigante .
Normalmente, en la naturaleza, estos dos animales, ambos depredadores máximos, suelen chocar y lanzarse mordeduras aterradoras.
En este enfrentamiento la pitón gigante tuvo la ventaja, agarró al cocodrilo y comenzó a apretarlo con fuerza, pocas veces la presa logró escapar.
Se pensaba que el cocodrilo moriría rápidamente, pero no, la suerte le sonrió. Dos chicos aparecieron y ahuyentaron a la pitón, de modo que el cocodrilo escapó por poco de la “parca”.
Cuando cazan, las pitones suelen envolver a sus presas alrededor de su cuerpo y las aprietan hasta que mueren, para luego tragarlas lentamente. Los dientes de las pitones están curvados hacia adentro , pero gracias a la estructura de sus mandíbulas anchas, pueden tragar presas grandes.
